Desde que el Bar El Comercio fuera fundado, allá por
1904, han sido muchas y distintas sus etapas. Al abrir sus
puertas, el negocio de la familia Rivera era, además
de Bar, Restaurante y Hostal. Los tratantes y comerciantes
de la provincia se desplazaban a Sevilla para realizar sus
negocios y cerrar sus tratos en esta zona de la ciudad, que
ha sido desde entonces la más comercial de Sevilla.
En los mármoles centenarios de sus mesas -que aún
se conservan originales-, han posado sus manos, y disfrutado
del cálido ambiente de este café-bar, personajes
insignes de la cultura, las bellas artes y la tauromaquia
sevillana.
En la actualidad, cruzar las puertas de Bar El comercio,
es trasladarse en el tiempo, observando cómo se conserva
todo de igual forma que cuando se inauguró, a comienzos
del siglo pasado: las vitrinas que cuelgan de sus paredes,
los azulejos que adornan su mostrador, sus mesas... ...es
remontarse a una época dorada de nuestra ciudad con
tan sólo traspasar su umbral.
EL
TIEMPO PRESENTE
Tradicionalmente, el Bar El Comercio ha ido pasando de padres
a hijos, y en la actualidad, aún sigue así:
llevado con cariño y atención por Francisco
Rivera y Señora.
En los tiempos actuales -con nuestro acelerado ritmo de vida-,
entrar en este establecimiento es recuperar unos momentos
de sosiego para disfrutar de ese aromático café
o de los exquisitos churros con chocolate -que muchos clientes
califican sin dudarlo como los mejores churros de Sevilla-,
y ese clima de placer saben cuidarlo acertadamente quienes
atienden de forma diaria a su clientela nada más traspasar
sus centenarias puertas.
INVITACION
AL DESCUBRIMIENTO
Si verdaderamente quiere disfrutar de un momento de tranquilidad
y recrear sus sentidos con los aromas de un buen café, o el
paladar de un fino chocolate bañando en él unos
elaborados y exquisitos churros, le invitamos a que descubra
la historia y la solera de este singular y simpar café-bar,
y que reviva unos momentos de historia apoyado en la barra
de su mostrador o en los mármoles añejos de
sus mesas de forja, mientras recrea su vista descubriendo
los pequeños guiños de la historia de este museo
sevillano que es Bar El comercio.
Le esperamos, con el cariño y la atención que
usted se merece, a compartir nuestra "parada en el tiempo"
y a formar parte de él.